Unas hormigas dignas de Bram Stoker

Zombis, vampiros, hombres lobos o políticos honrados. Son seres que pertenecen al imaginario colectivo pero que solo existen en la ficción. Sin embargo, sus comportamientos están presentes en otros seres reales. Hay parásitos que pueden convertir en un zombi a su huésped o murciélagos que beben sangre. Cuando pensamos en un insecto hematófago siempre nos vienen a la mente los mosquitos, esos simpáticos animalillos voladores que nos deleitan con sus sinfonías nocturnas junto a nuestro oído, pero pocos podrían sospechar de las inocentes hormigas.

Los miembros de la subfamilia Amblyoponinae reciben el nombre de hormigas Drácula en honor al famoso conde. Cuando escasea el alimento, tanto la reina como las obreras practican un canibalismo no destructivo en el que se alimentan de la hemolinfa de las larvas a través de los agujeros que perforan sin llegar a matarlas. Este parece representar un comportamiento precursor de la trofalaxis, por el que se intercambian nutrientes y feromonas a través de sus aparatos bucales.

En el caso del género Proceratium y Leptanilla, las larvas poseen unos órganos especiales que exudan hemolinfa que alimentan a las adultas, que son dependientes de ella incluso cuando hay alimento disponible.

Las colonias de hormigas del género Mystrium, perteneciente a la anteriormente mencionada Amblyoponinae, tienen una estructura  poco común. Las reinas pueden ser sustituidas por hormigas sin alas con capacidad reproductiva que son más pequeñas que las obreras. En algunas colonias, hay solo una reina sin alas pero con un gran tórax pero con mandíbulas similares a las obreras, mientras que en otras, la mitad de las hembras adultas pertenecen a las hormigas sin alas con capacidad reproductiva.

Además, la especie Mystrium camillae desbancó a las hormigas del género Odontomachus como las mordedoras más veloces. Sus mandíbulas funcionan como un resorte, manteniendo una tensión que es liberada en un mordisco explosivo de 200 km/h capaz de aturdir o matar a sus presas.

Mientras buscaba cuántas hormigas recibían el título de Drácula, me encontré con la Stigmatomma oregonensis. Al parecer, el género Amplyopone, que pertenece a la subfamilia mencionada en esta entrada, se dividió en tres: uno permaneció con el mismo nombre y se recuperaron el Stigmatomma y el Xymmer. Con esto quiero dejar claro que no hay solo una especie que tenga este hábito, sino que existen varias que forman parte de la misma subfamilia.

Fuente: Discovery News, Wikipedia: Mistrium, AdenomyrmaLarval hemolymph feeding, Myrmecos.net, The Guardian
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