Los mecanismos de defensa animal más extraños

Garras, cuernos, colmillos, aguijones venenosos...son mecanismos de defensa muy típicos, apenas llaman la atención. Si en vez de eso hubiera dicho babas, mutilación o suicidio pensaríais que estoy hablando de otra cosa totalmente distinta. Dada la efectividad de los mecanismos de defensa "clásicos", ¿qué seres necesitarían métodos defensivos tan extraños? Eso es lo que veremos a continuación.

Hormiga explosiva de Malasia


Ya se había hablado brevemente de ella en el blog, pero merece ser mencionada. La Camponotus saundersi, conocida como hormiga kamikaze, destaca por tener la capacidad de explotar como último recurso. El proceso recibe el nombre de "autothysis" (probablemente en español sería "autotisis") y es posible gracias a la contracción de los músculos abdominales de la hormiga, que rompen el par de glándulas venenosas que recorren su cuerpo desde la mandíbula al abdomen. Este último ataque no lo hace de manera improvisada, sino que espera que la víctima se encuentre lo suficientemente cerca para que el veneno corrosivo la inmovilice. Otra característica especial es que tiene el abdomen más largo que otras hormigas.

Por otra parte, este método no es exclusivo de la Camponotus saundersi. Existen termitas como la Globitermes sulphureus o la Serritermes serrifer que son capaces de hacer lo mismo.

Pepino de mar


El pepino, cohombros o carajos de mar pueden alterar la dureza de su cuerpo gracias al tipo de colágeno de su piel, que es capaz de absorber agua para volverse más duro. Pueden ablandarse y endurecerse por partes. También puede expulsar sus vísceras para que el depredador se distraiga con ellas mientras huye (sus sistemas aparecen en un número múltiplo de 5 además que poseen la capacidad de regenerarlos). Por otra parte, tienen una proteína llamada lectina que inhibe el crecimiento de parásitos en su interior.

Mixino

El mixino es capaz de defenderse a través de una baba pegajosa que secreta por sus poros. En ocasiones es víctima de su propio ataque, pero puede girar sobre sí mismo para zafarse del moco gelatinoso.



La rana peluda


La rana peluda (Trichobatrachus robustus) no es extraordinaria solo por tener "pelo" (Realmente son pliegues de piel que desarrollan los machos) o porque sus renacuajos sean carnívoros. Lo realmente increíble es que es capaz de romper sus propios huesos para usarlos como garras. Puede romper el hueso de sus cuartos traseros, sobresaliendo el hueso a través de su piel que usará para defenderse. No se sabe si la garra puede retraerse.

El escarabajo bombardero



Escarabajo bombardero por kasimirogomez

Los escarabajos bombarderos almacenan  hidroquinonas y peróxido de hidrógeno que, antes de expulsarse, ya sea como un chorro continuo, pulsado o como un spray, reaccionan con catalasas y peroxidasas, que descomponen el peróxido de hidrógeno y catalizan la reacción e hidroquinonas a p-quinonas. La reacción libera oxígeno y calor suficiente para que se evapore una quinta parte de la secreción. Como se puede comprobar en el vídeo, su efecto puede ser letal.

 Lagarto cornudo


También se les conoce como llora sangres, ya que esa es su particular habilidad. Cuando es atacado, presiona sus propias cavidades sinusales hasta que los vasos de sus ojos revientan, rociando así al depredador con su propia sangre.

Mofetas


Posiblemente el más famoso de la lista. Las mofetas o zorrillos son conocidos por el olor fétido de sus glándulas anales, que se puede oler a kilómetros. Todos los miembros de la familia Mustelidae, como las comadrejas o hurones, pueden rociar la misma secreción, pero la de las mofetas es sin duda la más potente. Tanto que dirigida a los ojos, puede dejar temporalmente ciego.

Zarigüeya


La zarigüeya es una maestra del engaño. Puede hacerse la muerta, alcanzando un estado semicomatoso. También se llena la boca de espuma para hacer creer que es tóxico o que está enferma. O puede rociarte como la mofeta, aunque el fluido se puede limpiar fácilmente.

Escarabajo de la patata


Al igual que los jóvenes dragones de Komodo se revuelcan en las heces para disuadir a los adultos caníbales, las larvas de escarabajo de la patata se cubren con sus excrementos para evitar ser devoradas. Pero hay una pequeña diferencia: sus heces son venenosas, con lo que se convierte en un método más efectivo contra cualquier depredador incauto.

Fuente:Webecoist, talkorigins
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